EVANGELIO DE MARCOS (01 - 04)
CAPITULO 21
06-Oct-2024 | "La Destrucción del Templo: Un Juicio, una Advertencia y la Gracia Soberana de Dios", Lucas 21:1-4 |
Resumen Evangelio de Lucas (1 de 2)
Autor:
El Evangelio de Lucas no identifica a su autor, aunque de Lucas 1:1-4 y Hechos 1:1-3, claramente se deduce que el mismo autor escribió tanto Lucas como Hechos, dirigidos ambos al “excelentísimo Teófilo”, posiblemente un dignatario romano. La tradición de los primeros días de la iglesia es que Lucas, un médico y compañero cercano del Apóstol Pablo, fue quien escribió Lucas y Hechos (Colosenses 4:14; 2 Timoteo 4:11). Esto haría de Lucas el único gentil que participó con libros de las Escrituras.
Fecha de su Escritura:
El Evangelio de Lucas fue escrito probablemente entre el 58 y el 65 d.C.
Propósito de la Escritura:
Al igual que los otros dos evangelios sinópticos –Mateo y Marcos- el propósito de este libro es revelar al Señor Jesucristo y todo “acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba” (Hechos 1:1-2). El Evangelio de Lucas es único en cuanto a la meticulosidad de su historia –una “narración ordenada” (Lucas 1:3) consecuente con la mentalidad médica de Lucas –quien con frecuencia da detalles que otros narradores omiten. La historia de Lucas sobre la vida del Gran Médico, enfatiza Su ministerio y compasión por gentiles, samaritanos, mujeres, niños, cobradores de impuestos, pecadores, y otros considerados como marginados en Israel.
Versículos Clave:
Lucas 2:4-7, “Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”.
Lucas 3:16, “Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
Lucas 4:18-19, 21, “‘El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.’ Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.
Lucas 18:31-32, “Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido”.
Lucas 23:33-34, “Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”.
Lucas 24:1-3, “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús”.
Breve Resumen:
Llamado el más bello libro jamás escrito, Lucas comienza por decirnos acerca de los padres de Jesús; el nacimiento de Su primo, Juan el Bautista; el viaje de María y José a Belén, donde Jesús nace en un pesebre; y la genealogía de Cristo a través de María. El ministerio público de Jesús, revela Su perfecta compasión y perdón a través de las historias del hijo pródigo, el hombre rico y Lázaro, y el buen samaritano. Mientras que muchos creen en este amor sin prejuicios que sobrepasa todos los límites humanos, muchos otros –especialmente los líderes religiosos- desafían y se oponen a las pretensiones de Jesús. Los seguidores de Cristo son animados a evaluar el costo del discipulado, mientras Sus enemigos buscan Su muerte en la cruz. Finalmente, Jesús es traicionado, juzgado, sentenciado, y crucificado. ¡Pero la tumba no puede detenerlo! Su Resurrección asegura la continuación de Su ministerio de buscar y salvar a los perdidos.
Conexiones:
Como gentil, las referencias de Lucas al Antiguo Testamento son relativamente pocas, comparadas con el Evangelio de Mateo, y la mayoría de las referencias del Antiguo Testamento están en las palabras dichas por Jesús, más que en la narración de Lucas. Jesús utiliza el Antiguo Testamento para defenderse contra los ataques de Satanás, respondiéndole con “Escrito está” (Lucas 4:1-3); para identificarse a Sí mismo como el Mesías prometido (Lucas 4:17-21); para recordar a los fariseos su imposibilidad de guardar la Ley y su necesidad de un Salvador (Lucas 10:25-28, 18:18-27); y para confundir su conocimiento cuando trataban de engañarlo y probarlo (Lucas 20).
Aplicación Práctica:
Lucas nos muestra un hermoso retrato de nuestro compasivo Salvador. Jesús no se sentía “incomodado” por los pobres y los necesitados; de hecho, ellos eran un importante objetivo en Su ministerio. En los tiempos de Jesús, Israel era una sociedad muy consciente de sus clases sociales. Los débiles y los oprimidos eran literalmente incapaces de mejorar su suerte en la vida, y estaban especialmente abiertos al mensaje de que “el reino de Dios se ha acercado” (Lucas 10:9). Este es un mensaje que debemos llevar a todos aquellos a nuestro alrededor que necesitan desesperadamente escucharlo. Aún en países comparativamente prósperos –tal vez especialmente por ello- la necesidad espiritual es tremenda. Los cristianos deben seguir el ejemplo de Jesús y llevar las buenas nuevas de salvación a los espiritualmente pobres y necesitados. El reino de Dios se ha acercado y el tiempo se acorta cada día.
"La Destrucción del Templo: Un Juicio, una Advertencia y la Gracia Soberana de Dios", Lucas 21:1-6
Contexto del Pasaje:
Este pasaje se desarrolla en el contexto del ministerio final de Jesús, poco antes de su crucifixión. La profecía de la destrucción del templo de Jerusalén tiene implicaciones históricas y espirituales para Israel y para la Iglesia.
Objetivo del Templo: Lugar de comunión y adoración a Dios, pero se había convertido en un símbolo de orgullo religioso vacío (Lucas 21:5).
Aplicación Actual:
La advertencia no solo se dirige a la destrucción de un edificio físico, sino al colapso de un sistema religioso sin vida.
Para el cristiano, esta advertencia nos llama a examinar nuestro corazón y enfoque en la verdadera adoración: no en lo externo sino en lo espiritual y eterno.
I. La Advertencia de Juicio: La Destrucción del Templo
Lucas 21:5-6 "En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida."
Contexto Histórico:
La destrucción del templo en el año 70 d.C. cumplió esta profecía. Representaba el juicio de Dios sobre un sistema religioso que había tergiversado su propósito y rechazado al Mesías (Juan 1:11).
Doctrina Aplicada: La Total Depravación del Hombre
Los líderes religiosos, aunque eran guardianes de la Ley, se volvieron orgullosos y autosuficientes.La adoración en el templo se convirtió en una mera formalidad externa, similar a la condición del hombre sin la obra regeneradora del Espíritu Santo (Romanos 3:10-12).
Mateo 15:8 – “Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí.”
Romanos 1:21 – “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos.”
II. El Orgullo Humano Frente a la Soberanía de Dios
Los discípulos admiraban la magnificencia del templo, pero Jesús les mostró que lo que el hombre ve como grande es pasajero (1 Samuel 16:7).
Lucas 21:5 – “Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas.”
Proverbios 16:18 – “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.”
Aplicación: La Gracia de Dios Ante el Orgullo Humano
Dios destruye lo que el hombre ha construido como ídolo para mostrar Su gloria. El juicio de Jerusalén y del templo es un llamado a depender de Su gracia, no de nuestras obras (Efesios 2:8-9).
Doctrina Aplicada: La Gracia Irresistible
Así como el juicio fue inevitable, la gracia de Dios es irresistible para aquellos que Él ha llamado. Aunque el hombre resiste y rechaza, la gracia de Dios conquista el corazón endurecido (Juan 6:37).
III. El Propósito del Juicio: Mostrar la Gloria de Cristo
La destrucción del templo señala el fin de una era y el establecimiento de un nuevo pacto. Cristo es el verdadero templo y mediador (Hebreos 9:11-12).
Juan 2:19-21 – “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré... Él hablaba del templo de su cuerpo.”
Hebreos 10:19-22 – “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.”
Doctrina Aplicada: La Expiación Limitada
El sacrificio de Cristo reemplaza el sistema ceremonial y el templo como único medio de reconciliación. Su sangre no fue derramada en vano, sino que asegura la redención de Su pueblo (Mateo 1:21).
IV. Advertencia y Llamado a la Conversión
Aplicación Evangelística:
El juicio sobre el templo es una sombra del juicio final (Mateo 24:30). Así como el templo fue destruido, también todo lo que no está fundamentado en Cristo perecerá (1 Corintios 3:11-13).
Llamado a la Fe:
Jesús invita a todos a construir sobre la Roca, que es Él mismo (Mateo 7:24-27). No pongas tu esperanza en lo visible, sino en la justicia de Cristo (Filipenses 3:7-9).
Hebreos 12:26-27 – “Aún una vez, y yo haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo... para que queden las cosas inconmovibles.”
Doctrina Aplicada: Perseverancia de los Santos
La destrucción del templo también apunta a la promesa de que el verdadero pueblo de Dios, aquellos que permanecen en la fe, nunca serán destruidos, porque están asegurados en Cristo (Romanos 8:35-39).
Conclusión:
El colapso del templo y del sistema ceremonial nos enseña que solo en Cristo tenemos verdadera seguridad y comunión con Dios. La gloria del templo antiguo fue un reflejo de la gloria del Hijo de Dios.
Llamado Final:
¿Dónde está tu esperanza? ¿En lo visible y pasajero, o en Cristo, la piedra angular? Recibe hoy la gracia de Dios, que te llama no a una religión de formas vacías, sino a una relación viva con Él.
Juan 4:23-24 – “...los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.”
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